En Colombia, la desaparición forzada ha sido utilizada como una estrategia para sembrar el terror, debilitar lazos comunitarios y silenciar a quienes luchan por la justicia y la paz. Aunque oficialmente se reconoció este crimen como delito en el año 2000, entre 1985 y 2016, más de 121.000 personas fueron desaparecidas, y si se considera el subregistro, la cifra podría superar las 210.000 víctimas. Antioquia, y especialmente el municipio de Bello, ha sido uno de los departamentos más afectados, con 28.029 casos documentados.
En el marco del Día Internacional de la Desaparición Forzada, organizaciones de víctimas, líderes sociales e independientes, en colaboración con la Alcaldía de Bello, realizaron un acto simbólico para honrar a todas las personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado.
Este acto no solo buscó recordar a las víctimas, sino también seguir avanzando en la construcción de tejidos sociales y reflexionar sobre los devastadores impactos del conflicto en nuestros territorios. Se habilitó un pequeño espacio fotográfico donde las personas pudieron rendir homenaje a sus seres queridos y a las víctimas de la violencia sistemática.
La lucha no solo debe ser contra la desaparición forzada, sino también contra la impunidad y el olvido. Como comunidad, debemos recordar que “las personas desaparecidas nos faltan a todos.
Este acto simbólico fue acompañado por el proyecto de Empoderamiento Comunitario y Fortalecimiento a Estructuras Organizativas de Opción Legal, una iniciativa que busca fortalecer las capacidades de las comunidades y sus organizaciones en la defensa de los derechos humanos y la construcción de paz. Este esfuerzo ha contado con el valioso apoyo de ACNUR, que, a través de su acompañamiento, ha brindado herramientas esenciales para que las víctimas y sus comunidades sigan adelante en la lucha por la justicia, la verdad y la reparación. Juntos, seguimos tejiendo redes de solidaridad y resistencia frente a la impunidad y el olvido.